Los blogs pueden llegar a ser grandes aliados en el aula de enseñanza de lenguas
en la medida que permiten la práctica y consolidación de destrezas relacionadas a la comprensión y expresión tanto escrita como oral, dependiendo de la tarea que ejecute el alumno y de los recursos que seleccione e involucre en ella, ya que como soporte el blog permite utilizar textos escritos, visuales y audiovisuales. A esto agregaria destrezas relacionadas al cómo entender lo que se lee, ve y oye, vale decir, potencia estrategias de estudio orientadas a la resolución de un proyecto dado.
Por otro lado, y como afirma Tíscar Lara, estos recursos
permiten crear comunidades de aprendizaje para
“desarrollar capacidades de trabajo colaborativo a través de la
distribución de funciones en el grupo”. Es, pues, adecuada para el trabajo en proyectos de largo alcance, que atraviesen la totalidad del curso; como sabemos, este tipo de proyectos cuentan con tareas posibilitadoras que en conjunto ayudan a la adquisición de contenidos semánticos, gramaticales o culturales integrados en función de un trabajo conjunto, que a su vez consolida valores asociados al trabajo en grupo, la solidaridad y el logro compartido de una meta en común.
En cuanto a la expresión escrita que hemos mencionado, quisiera enfatizar el impulso que obtienen los alumnos con respecto a su autonomia como aprendientes, pues tienen que seleccionar con criterio los recursos que van a utilizar, siempre de manera responsable y respetando las pautas dadas. La expresión escrita también se beneficia con la disponibilidad de diccionarios y otros recursos similares que pueden ayudar al estudiante a despejar cualquier duda mientras cumplen con su tarea.
Los recursos visuales y audiovisuales suelen ser muy atractivos, de modo que el blog ofrece la posibilidad de dinamizar los contenidos y refrescarlos, ajustandolos a las necesidades y motivaciones de los estudiantes, más allá de lo pautado en los manuales del aula.
Finalmente, quisiera comentar que los limites de estos recursos van a estar relacionados con los recursos disponibles para el contexto de aprendizaje dado, la edad del grupo y hasta las motivaciones personales. El rol del maestro como guia tampoco debe desaparecer, ni se debe perder el vinculo que existe entre el docente y el alumno a causa de una tecnología que conecta tanto como aisla a los individuos. Los profesores deben estar al tanto de las potencialidades tanto como los riesgos, pero sin duda los blogs son una buena herramienta para motivar y "empoderar" al alumnado, en función de un aprendizaje más efectivo.
¡Hola Agata! Estoy muy de acuerdo con tu valoración final sobre los límites que también pueden plantear estos recursos, como son las características del grupo (factor importante la edad) y sus intereses. Aunque respecto a la edad, tengo un amigo que trabaja en un proyecto de "alfabetización multimedia" para la tercera edad en un pueblecito de Sevilla y siempre tiene algún alumno que rompe sus esquemas ¡cuestión de motivación supongo!
ResponderBorrarSaludos.